¿Qué significa afinar?

Todos los que nos interesamos por la música, profesionales o aficionados, nos hemos planteado alguna vez el tema de la afinación; sobre todo, los que practicamos alguna modalidad musical o algún instrumento que no cuente con teclas, trastes, orificios u otros mecanismos de afinación fija, como los instrumentos de cuerda sin trastes (violín, violonchelo y su familia) o el trombón de varas. Y particularmente, la correcta entonación es un problema recurrente para los cantantes, ya sean solistas o coralistas, y para los directores de coro. ¿Qué significa exactamente afinar?

Una respuesta que parece evidente es que entonar correctamente, o afinar, es emitir un sonido cuya altura musical se ajuste, dentro de nuestros límites o umbrales de exactitud en la emisión y en la percepción auditiva, tanto como sea posible a una nota o patrón de referencia. Cuando se trata de reproducir una nota dada, la cuestión es clara: si la nota que se intenta reproducir no es exactamente la misma que la original, y ambas se ejecutan juntas, se producirán los característicos batimientos o pulsaciones, claros testimonios de la desafinación. Incluso cuando el cantante o instrumentista es acompañado por un instrumento o por la orquesta, parece que afinar significaría ajustarse a dicho acompañamiento, aunque en este caso el margen de indeterminación sería algo más grande, sobre todo si el acompañamiento es de acordes o si no reproduce exactamente la línea melódica principal. Pero cuando un cantante o, más concretamente, un grupo coral cantan a cappella, sin ningún acompañamiento instrumental, ¿existe una entonación que podamos caracterizar como "correcta", o, más aún, como "la única correcta"? La respuesta sería afirmativa si existiera un modelo de referencia entonativa único al cual ajustarse. Pero, ¿existe dicho modelo de referencia unívocamente determinado?

La mayor parte de las personas, e incluso muchos músicos, responderán que sí: el modelo de referencia sería el determinado por el de las teclas de un piano u otro instrumento de afinación fija "correctamente" afinado a partir de una nota de referencia, por ejemplo el la del diapasón. Afinar sería, en este caso, ajustarse al máximo en la entonación a la altura del sistema de notas exactamente calculado y determinado que se refleja en las teclas del piano.

Sin embargo, sabemos que el piano y otros instrumentos de teclado, y también la guitarra, el arpa, y, en general, los instrumentos de afinación fija, como los de viento en lo que respecta al sistema de agujeros y llaves, se rigen por el sistema temperado, o, más exactamente, el sistema de temperamento igual, desde hace como mucho un par de siglos, y que no siempre fue así. Es conocido que dicho sistema es un compromiso entre la multiplicidad de sonidos que nos ofrece la naturaleza y las limitaciones de la capacidad física de interpretación por parte del ser humano, que nos obliga a reducirnos, en este tipo de instrumentos de afinación fija, a doce notas por octava. A pesar de las indudables ventajas que implica nuestro sistema temperado, suele decirse —y en seguida veremos por qué— que ninguno de los intervalos que existen entre las teclas del piano, excepto la octava, están exactamente afinados; más bien, que están todos desafinados, aunque muy ligeramente. Pero, si el sistema temperado del piano no nos sirve ya como referencia última para la buena afinación, o al menos no es el único sistema posible, ¿existe un sistema entonativo que podemos considerar como último y definitivo, con el cual podemos incluso juzgar y valorar las desviaciones del sistema temperado?

Limitándonos a la cultura occidental, la historia de la música ha conocido diversos sistemas de entonación. Entre estos sistemas, uno de ellos, la llamada justa entonación o afinación justa, goza del favor de ser considerado como el sistema más acorde con los sonidos de la naturaleza, y por tanto, sería el que determinaría, aún admitiendo ciertas alternativas de realización en determinados casos concretos, el estándar de la afinación exacta. Sin embargo, veremos que dicho sistema ideal es irrealizable en los instrumentos de afinación fija, por las propias limitaciones físicas humanas; pero los instrumentos de afinación variable, o la voz humana, que gozan de mayor libertad teórica a la hora de ajustar más exactamente la altura del sonido, no se ven afectados por dichas limitaciones.

¿Hasta qué punto es realizable en la práctica dicho sistema de justa entonación? ¿Existen o han existido grupos humanos que lo practiquen, consciente o inconscientemente? ¿Sería la justa entonación el sistema de "afinación natural" para un cantante o un coro que no estuviese "contaminado" por el hábito auditivo y por la práctica del sistema temperado?

En este proyecto, que culminará en la publicación de mi obra La justa entonación, teoría y práctica (en preparación), me he propuesto describir dicho sistema y desarrollar su teoría, y responder, hasta donde sea posible, a las preguntas planteadas.

(Ver La justa entonación. Presentación)

¿QUÉ ES LA JUSTA ENTONACIÓN?

• ¿Qué significa afinar?
• Armónicos y consonancia
• Escalas y sistemas de entonación
• Sistema de temperamento igual
• El sistema de la justa entonación

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